Esta celebración se ha instalado poco a poco pero con fuerza.
Empieza a ser habitual ver a pequeños disfrazados de divertidos sustos:
fantasmitas, brujillas y draculines asoman a nuestras casas con la frase “Truco
o Trato”. En un principio yo formaba
parte de ese grupo gruñón que renegaba de adquirir costumbres extranjeras que
como ogros devoraban las nuestras. Nada más lejos de la realidad. Somos tan
fiesteros que podemos asimilar perfectamente
las nuestras y las que vengan, así que por qué no tener una fiesta
infantil que permita oír los gritos divertidos y las risas de los niños que al
fin y al cabo es el sonido más bonito del mundo.
Cupcakes de Halloween para principiantes. Calabaza y sirope de arce.
Esta es mi pequeña aportación para dar la bienvenida a
Halloween a mi vida.
Se trata de una receta sencilla que he creado con elementos muy
básicos y que da buen resultado aunque no seas cocinillas, ya que se trata de
un bizcocho compacto, de los que no se pegan al papel, pero con la suficiente
humedad para que no sea muy seco, vamos de los de a mi manera. La crema de
mantequilla que va por encima es muy sencilla y aunque tiene sirope de arce,
que de momento nos parece tan exótico pero es fácil de conseguir, se puede
sustituir por caramelo líquido o vainilla, a la que estamos más acostumbrados. Con esta receta salen unas dos docenas (nota
mental: averiguar por qué contamos en docenas).
Ingredientes:
Para el
bizcocho
Puré de Calabaza:
700gr.
Calabaza
100
gr. Azúcar
½
litro de agua
2
ramas de canela
300 gr. Harina
250 gr.
Mantequilla
200 gr. Azúcar
4 huevos XL
2 cdtas. (10 gr.)de
polvo de hornear (levadura en polvo)
|
Para la crema
de mantequilla
250 gr. de mantequilla
300 gr. de azúcar
glas
2 cdtas. de
sirope de arce
2 cdtas. de
leche
|
“Es importante recordar que los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente así que si están en la nevera los sacaremos unos 15 minutos antes. Los ingredientes secos, en especial la harina, debemos tamizarlos para incorporar aire a la masa. El azúcar glas lo compraremos, de momento no lo haremos con la thermomix ni con un molinillo. Las cucharaditas (cdtas) son una medida estándar no cucharillas de casa, fáciles de encontrar en tiendas de menaje, y equivalen a 5 gramos.”
Bizcocho.
- Empezamos con el puré. Cocemos la calabaza con el agua y el azúcar y las 2 ramas de canela. Dejaremos que se enfríe y lo colaremos para triturar la calabaza pero reservando el agua de cocción. Ya podemos encender el horno para precalentarlo a 180º. Si se trata de un horno convencional será con calor arriba y abajo.
- Mezclamos la harina con la levadura, la tamizar y reservamos.
- Batimos la mantequilla con el azúcar a velocidad media utilizando el accesorio de pala, deberá adquirir una consistencia cremosa y más blanquecina. Posteriormente, los huevos se añaden uno a uno de forma que no se incorporará el siguiente hasta que el anterior esté perfectamente integrado. A continuación, bajamos la velocidad y echamos la harina alternando con el puré de calabaza poco a poco, un cuarto de harina, un tercio de puré, empezando por la harina y terminando también con ella.
- Pondremos las cápsulas de papel en un molde metálico para magdalenas.
- La consistencia es bastante líquida y sube menos que otros bizcochos así que rellenaremos las cápsulas por encima de la mitad, unas tres cuartas partes pero nunca hasta el borde porque no se harán bien y aunque suben poco algo suben y necesitan sitio para hacerlo.
- Cocer en el horno a 180º unos 20 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo este salga limpio.
Crema de mantequilla de sirope de arce.
- Batir la mantequilla con el azúcar a velocidad media hasta que blanquee.
- Añadir el sirope y la leche y seguir batiendo hasta que esté integrado
- Subir la velocidad batir unos 10 minutos, la mezcla tendrá una apariencia muy cremosa.
- Decorar los cupcakes cuando el bizcocho esté frio.
La decoración.
Si el bizcocho nos resultase para nuestro gusto poco húmedo,
mojaremos muy poco la superficie con un pincel utilizando para ello el agua que
reservamos de la cocción y esperaremos a que se absorba para decorarlo.
Muchas veces me dicen que la decoración es un rollo, que no
saben usar la manga, que el fondant no les gusta o simplemente no tienen
tiempo. No hay problema. Para tener unos cupcakes resultones no hace falta
complicarse la vida, basta con hornearlos en unas cápsulas decoradas y de
calidad, pero si no tenéis podréis cubrir, una vez hechos, las cápsulas de
siempre con “wrappers” (envoltorios) o “toppers”
(banderitas) que podéis hacer vosotros mismos o bajaros de internet gratis.
Como veis, no me he complicado la vida y a continuación os
dejo las direcciones de donde he sacado los míos. Animaros y contadme.
Topper
vintage de calabazas:
Wrappers vintage texto y bruja con niños:
Murciélagos y brujas:
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